Pizza casera

La pizza es uno de los alimentos más populares del mundo.

Solo en Estados Unidos se comen 350 porciones cada segundo, y el 40% de los estadounidenses comen pizza al menos una vez a la semana.

Hay una razón por la que la pizza es tan popular. Los seres humanos se sienten atraídos por los alimentos grasos, dulces, ricos y complejos. La pizza tiene todos estos componentes. El queso es graso, los ingredientes de la carne suelen ser ricos y la salsa es dulce.

Los ingredientes de la pizza también contienen un compuesto llamado glutamato, que se encuentra en los tomates, el queso, el pepperoni y la salchicha. Cuando el glutamato llega a nuestra lengua, le dice a nuestro cerebro que se excite y que anhele más. Este compuesto hace que se nos haga la boca agua en espera del siguiente bocado.

También están las combinaciones de ingredientes. El queso y la salsa de tomate son como un matrimonio perfecto. Por sí solos, saben muy bien. Pero según los científicos culinarios, contienen compuestos de sabor que saben aún mejor cuando se comen juntos.

Otra cualidad de la pizza que la hace tan deliciosa: sus ingredientes se doran al cocinarse en el horno.

Los alimentos se vuelven marrones y crujientes cuando los cocinamos debido a dos reacciones químicas.

La primera se llama caramelización, que ocurre cuando los azúcares de un alimento se vuelven marrones. La mayoría de los alimentos contienen al menos algo de azúcar; una vez que los alimentos están entre 230 y 320 grados, sus azúcares comienzan a volverse marrones. El caramelo está formado por varios miles de compuestos, lo que lo convierte en uno de los productos alimentarios más complejos. En una pizza, ingredientes como las cebollas y los tomates se caramelizan durante el horneado, haciéndolos ricos, dulces y sabrosos. Esa corteza marrón y crujiente también es el resultado de la caramelización de la masa.

Aunque la carne y el queso de la pizza también se doran, esto se debe a un proceso diferente llamado “reacción de Maillard”, que recibe su nombre del químico francés Louis-Camille Maillard.

Pizza de pepperoni

La reacción de Maillard se produce cuando los aminoácidos de los alimentos ricos en proteínas, como el queso y el pepperoni, reaccionan con los azúcares de esos alimentos al calentarse. Los pepperonis que se vuelven crujientes con los bordes rizados, y el queso que se dora y burbujea, son ejemplos de la reacción de Maillard en funcionamiento.

Con pan, queso y salsa de tomate como base, la pizza puede parecer un alimento sencillo, pero no lo es. Y ahora, la próxima vez que vaya a devorar una porción, podrá apreciar todos los elementos de la pizza que excitan nuestro cerebro, emocionan nuestras papilas gustativas y nos hacen la boca agua. Aprovecha las promociones pizza en restaurantes cercanos a tu ubicación.